La Fundación Cajamurcia ha publicado una catálogo con las obras que la entidad ha ido adquiriendo y custodiando desde hace 50 años. La colección de arte, recogida en el libro, incluye un óleo de la pintora cartagenera.
‘Dar pinceles a la memoria’ es el título del catálogo que ha reunido bajo un mismo discurso las obras de la Colección Fundación Cajamurcia; un conjunto de piezas artísticas que la entidad, antes la Caja de Ahorros Provincial de Murcia, comenzó a preservar hace 50 años y que sigue abierto a nuevas adquisiciones.
La colección, con un total de 212 obras de hasta 92 autores en el momento de su catalogación, recoge nombres de primera línea del arte regional, como Avellaneda, Pedro Flores, Pina Nortes, Molina Sánchez, Antonio Campillo, Carpe, Gaya, Inocencio Medina Vera o Sánchez Picazo; así como autores nacionales como Alfonso Albacete, Rafael Canogar, Juan Genovés, Miró o Valdés. El grueso de la colección lo componen artistas contemporáneos, la mayoría procedentes de distintos puntos de la Región, que aportan una comparativa y conexión con el presente.
Las obras serán presentadas al público a través de una serie de exposiciones que se estrenarán este jueves 7 de abril con una primera muestra en el Centro Cultural Las Claras, y que irá exhibiendo los fondos de la colección de forma progresiva.

Entre las piezas del catálogo se encuentra una de las obras de la colección Salinas y arenales de Ascensión Pérez, que se expuso en el Aula de la Fundación Cajamurcia de San Pedro del Pinatar en 2018. Se trata de un óleo de 50×73 que pasó a formar parte de los fondos de la entidad, y donde la pintora recoge uno de los paisajes más singulares de la Región desde su personalidad y estilo.
El catálogo, más allá de ser una mera recopilación de las obras, incluye notas bibliográficas y documentales, con un extenso y cuidado texto de Cristóbal Belda, catedrático y director del Proyecto Huellas, que articula un relato propio para la colección. Para ello, se recurre a la unión entre arte y literatura, con referencias a Azorín, Carmen Conde, Vicente Medina o Goethe, entre otros. El propio título, ‘Dar pinceles a la memoria’, es un guiño a Calderón y a cómo los pintores siguen presentes en el tiempo a través de su pintura.
«Este libro no ha hecho más que empezar, porque la colección no está terminada», decía Cristóbal Belda en la presentación del catálogo el pasado jueves, en el patio del Centro Cultural Las Claras de Cajamurcia. «No es un epílogo, sino un impulso. Nos compromete para el futuro, para cumplir con nuestro deber».
Una reflexión sobre el coleccionismo de una entidad privada, la Fundación Cajamurcia, que pretende ser, además, un impulso para el fomento del patrimonio regional.